Principios
Huertos escolares ecológicos en el Pirineo
Agricultura ecológica
La agricultura ecológica es un método para cultivar una explotación agrícola autónoma
mediante la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de
síntesis, u organismos genéticamente modificados (OGMs). Obteniendo alimentos orgánicos
mientras se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de una
manera sostenible y equilibrada.
Así, la agricultura ecológica promueve:
- el uso responsable de los recursos naturales y energéticos
- el mantenimiento de la biodiversidad
- la conservación de los equilibrios ecológicos regionales
- la mejora de la fertilidad del suelo
- el mantenimiento de la calidad del agua
Erosión genética
Nos gusta disfrutar de una visita a San Juan de Busa con más de mil años de antigüedad u observar la Catedral de Jaca o San Juan de la Peña, sabiendo que hay programas de conservación que nos permiten seguir visitándolas. Sin embargo, no nos alarmamos con la desaparición de otro patrimonio de la Humanidad, como son las variedades locales, fruto del trabajo de generaciones de agricultores. La causa principal de su desaparición es la implantación de un tipo de agricultura industrializada, gracias al apoyo institucional y las grandes multinacionales y basada en la mecanización, los fertilizantes, los fitosanitarios y las semillas mejoradas.
A esta pérdida de biodiversidad se la conoce como erosión genética, aunque más específicamente se refiere a la disminución o desaparición gradual de la diversidad genética en poblaciones de plantas, haciendo que aparezca homogeneidad genética. En este proceso se pierde variabilidad lo que hace que la especie se haga susceptible a la extinción.
La conservación de la biodiversidad presente en el planeta es una cuestión básica de la cual depende la supervivencia de la humanidad, es por ello que la recuperación de variedades locales es imprescindible.